Columbine + Harambe = Autodesprecio: Por qué los Dank memes están tan íntimamente ligados con la depresión

Testimonio (patéticamente) real de Aldo, uno de mis mejores amigos: Los memes irónicos me deprimieron, ni siquiera los hago, solo los veo en mis ratos libres. 

La palabra "Dank", que literalmente significa "húmedo", es utilizada como jerga en San Francisco para referirse a que la mariguana es de muy buena calidad: "Dank weed". En el contexto de los memes, aquellos que tienen humor negro extremo (desde la perspectiva de las personas normales y decentes) tal como: suicidio, asesinatos en masa, masacres, referencias sexuales; son conocidos como "dank memes", aludiendo de forma irónica a su supuesta buena calidad. Por eso se les llama "memes irónicos" en español. 

Los memes dank vienen desde EEUU con una estética (nunca mejor dicho) y un lenguaje propios que darían para escribir todo un manual, desde la masacre estudiantil de Isla Vista hasta el Vaporwave, a medida que vas adentrándote en el mundo de los memes irónicos y el shitposting cada vez vas entendiendo más los chistes tan malos que son buenos y el humor más negro que las bolas de Satanás. Pero por alguna extraña ruta de pensamiento que se ejecuta en bastantes seres humanos, en lugar de reír y pasar el rato como sucedía con los memes "Rage faces" cuando estaban de moda, cada vez que ves memes irónicos te vas hundiendo más en una depresión severa y suicida, y si no la tenías de antemano, te la crea. 

Aunque no soy psicólogo experto en memes (ni siquiera sé cómo es que se edita un meme), voy a tratar de explicar como es que, a mi percepción, unas inocentes imágenes de internet, me hicieron desear que alguien me matara a balazos en la calle para evitarme la pena de tener que suicidarme. 

El Club exclusivo

La verdad es que, dentro de mi ego, siempre me había preciado de tener un muy amplio criterio, de no impresionarme fácilmente, y de disfrutar del humor negro (chistes racistas, machistas, etc.), así que abracé con regocijo los memes irónicos que aparecían de repente en mi timeline de Facebook, y así fue como los conocí, hace realmente poco tiempo. Visité las páginas que los publicaban y me gustó que no se midieran y se burlaran de absolutamente todo, que compararan el cloro con bebidas alcohólicas, y que de algún modo, todo estuviera relacionado con el Vaporwave. Después pensé, aunque no sé si tenga razón, que esa conexión es Young Lean y su banda de Sad Boys. 

Pasados algunos días, y después de haber enseñado estos memes a mis amigos, me di cuenta de que no a todos les causaba risa, parecía que no entendían, o si entendían no les hacía gracia el gorila muerto. No causó ninguna impresión importante en mi que no se emocionaran igual que yo por los memes que hacían bromas con cosas de ese estilo, hasta que un amigo, que creo que ya los conocía desde hace más tiempo, sembró en mi una semillita de odio: 

"Los demás no entienden por que son unos putos normies ignorantes, ni saben quién es Elliot Rodgers"

Ser normie es ser normal en una forma despectiva, ser parte de una masa estúpida y sin pensamiento crítico incapaz de entender el humor para "gente inteligente", que así se me presentó en aquel entonces, aunque ahora lo percibo diferente, los normies eran las personas a las que había que odiar por que no formaban parte del club exclusivo (de los que entendían un chiste de internet). 

El odio a los normies 

Todos somos normies, quiero decir, que ser normie no es sólo ser "tonto" o no estar familiarizado con ciertas tendencias, incluye todos los aspectos de tener una vida más o menos sana como seres humanos, como tener pensamientos positivos y una vida social: tener amigos, haber tenido pareja alguna vez o llevarte bien con los familiares con los que compartes tu hogar. 

Uno siempre será normie a los ojos de alguien más, yo mismo me convertí en normie cuando mi amigo supo que apenas en 2016 conocí todo ese asunto de los dank memes, y después él también fue llamado normie en un comentario de Facebook donde salía a colación que tiene novia. Mientras más aislado estuvieras y más en serio te tomaras los temas que se tocaran en los memes, estabas más dentro del club y eras menos un despreciable normie. 

Pero a esas alturas de estupidez, no me detuve a pensar dos cosas: que si para mi no era humor negro el tema de un meme, acabaría siendo odio puro; y que visto desde un punto de vista intrínseco, todos mis conocidos, amigos, familiares, y yo, somos normies, y todos seríamos objeto de mi desdén, y después de mi odio. 

Empecé a odiar todo lo inherentemente relacionado con los normies (o sea toda la humanidad), hasta conmigo mismo: "Puta música normie que me gusta", "Malditos primos normies que me cargo". Pero después de un tiempo, que no sé decir exactamente cuanto fue, dejé de odiar todo por ser normie y empecé a odiarlo simplemente por ser, sentía como que todo eso era ajeno a mi y no lo necesitaba, y empecé a aislarme. 

El odio a uno mismo 

Ya que estaba más o menos solo empecé a verme reflejado en todos los memes que veía, todos describían mi insatisfacción y frustración, empecé a sentirme un fracasado y ya no le encontraba sentido a nada de lo que hacía en mi vida cotidiana, tal vez suene estúpido y es bastante difícil de admitir, que una moda de internet estaba destruyendo mi vida, y lo que resultó más irónico es que ver memes dank era lo único que me entretenía un poco y en lo que gastaba la mayoría de mi tiempo libre. 

Me di cuenta que algo iba mal, pero para mayor ridículo, no fue por amigos ni por familia, fue por que me puse a analizar que los memes irónicos no estaban cargados de humor sino de odio, tanto que entre los mismos que publicaban y veían los memes tenían conflictos y parecían odiarse entre ellos. Unos en comentarios o publicaciones en Facebook se burlaban de los que aún hacian memes de cloro, otros de los que se sentían gringos haciendo memes de la masacre de Columbine, y etcétera, la lista no tenía fin. 

Está de más decir que además de que soy muy influenciable me porté como un verdadero imbécil. Hasta ese punto me plantee que me había aislado y deprimido para seguir un patrón impuesto por mi mismo, pero impulsado por todas las críticas y odio a los que estuve expuesto por esa moda y no supe asimilar, les di un valor que no era real, y es aún peor que ceder a la presión de un grupo para que te acepten, por que no había tal grupo, solo un montón de posts en Facebook de gente con la que tenía contacto unilateral, estaba tan enfocado en estar solo que jamás hice ningún comentario ni amigos para hablar por chat de eso. 

Los memes son parte de la vida cotidiana 

Empecé a dejar de seguir las páginas que tenían estos contenidos, traté de empezar a llevarme bien con mi familia, y en esos días conocí a unos amigos nuevos. Me animé a contarle todo esto a uno de ellos y (tema aparte, me invitó a colaborar con ideas en este blog) me convenció de que no tenía nada de qué avergonzarme por que los memes son parte de la vida cotidiana actual, especialmente para la gente de mi edad (que aún no cumplo los 20), y que no debía dejar los memes dank ni ningún otro tipo de contenido, sino simplemente dales la importancia que tenían: si me daban risa, me reía, y si no, los dejaba pasar; sin tener que preocuparme ni pensar en estereotipos creados por mi mente como solo a la gente estúpida le gustan las páginas de djs, usar emojis es tonto, etc.

Ahora me siento un poco más maduro y en sintonía conmigo mismo, aún tengo pensamientos negativos la mayor parte del tiempo, pero ya no me dominan tanto. Hablar con más gente me ayudó a entender que el propósito por el que yo usaba internet y Facebook era para divertirme, y que en el momento en el que dejé de hacerlo debí detenerme y cambiar mi situación. Ahora que tengo un grupo de amigos más sólido estoy haciendo cosas que hace sólo unas semanas me parecían imposibles, recuperé un poco el entusiasmo por mi trabajo y la situación familiar en mi casa ha mejorado desde que yo decidí empezar a cambiar. 

Aunque todo este proceso solo ha durado unos meses, el dejarme llevar casi termina con mi motivación para vivir, por eso quiero agradecer a mi mejor amiga Ali, que me pidió que contara mi experiencia y que aunque piensa que todo es una ridiculez y una exageración, redactó este post y lo puso en su blog. Me da gusto saberme importante para alguien.

Por favor, sean felices como yo deseo serlo.

Quisiera decir que el chico que me contó esto aún es un adolescente (al parecer bastante meco) que al día de hoy tiene 19 años y es cajero en el oxxo